Unos ojos que no cesan permiten al vibrar, la desconfianza del resto de las miradas. Ojos que hablan de traición, de asesinato, nos pretenden convencer. Inexperiencia ridícula, demasiado amor propio sin experiencias positivas; narcisismo injustificado.
Por mucho que las palabras digan, no hay razón si los ojos, el alma, no acompañan. El escritor no tiene ojos… No se puede estudiar la mirada hacia el lector. Poco se sabe de la reacción que provoca la grafía en el lector y no hay grafía más fría que la de la típica máquina Olivetti, que la “Times New Roman” a 12 que exigen para facilitar el ritmo de lectura.

Para mirar al lector, para mirarte desde esta nueva página sólo puedo describirte y hacerte ver desde mis ojos, mi verdad; mi entorno. Sin embargo siempre podría mentirte con suma agilidad. ¿Confías ahora en mí?. En mi humilde opinión te aconsejo que sólo disfrutes de la realidad o del atrezzo.





martes, 11 de octubre de 2011

Posado en tu vientre






Adoro soñar
posado en tu vientre
y que mis manos naveguen
a un milímetro
de tu piel,
como surcando 
en mi imaginación
un mapa conocido.
.
Añoro quedar
rendido
como quien susurra;
exhalando a tu ombligo,
mientras
 mis dedos disfrutan
 una a una
tus curvas.
.
Quedarme dormitando,
en el balancear
de tu vientre
al rumor curioso 
de tus entrañas,
y oírte reír entre dientes
 sin más razón,
sin más palabras.
.
Morderte,
morderte sencillamente
como quien desea 
guardar para mañana,
como si  separara
entre cata y cata
deseo y futuro.
Como si muriera
y no quedara nada más
en el mundo.



Willhelm Tanned

.

1 comentario:

  1. Es muy profundo, el echo de sentir un cuerpo a cuerpo... Poesías que divagan por un cuerpo el sentido de amar...

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