Unos ojos que no cesan permiten al vibrar, la desconfianza del resto de las miradas. Ojos que hablan de traición, de asesinato, nos pretenden convencer. Inexperiencia ridícula, demasiado amor propio sin experiencias positivas; narcisismo injustificado.
Por mucho que las palabras digan, no hay razón si los ojos, el alma, no acompañan. El escritor no tiene ojos… No se puede estudiar la mirada hacia el lector. Poco se sabe de la reacción que provoca la grafía en el lector y no hay grafía más fría que la de la típica máquina Olivetti, que la “Times New Roman” a 12 que exigen para facilitar el ritmo de lectura.

Para mirar al lector, para mirarte desde esta nueva página sólo puedo describirte y hacerte ver desde mis ojos, mi verdad; mi entorno. Sin embargo siempre podría mentirte con suma agilidad. ¿Confías ahora en mí?. En mi humilde opinión te aconsejo que sólo disfrutes de la realidad o del atrezzo.




viernes, 21 de mayo de 2010

Algo Xtrño






Veo el pasar del tiempo
y no hallo la respuesta.
Es un sin cesar de cambios
y no menos propuestas
que vemos en el lenguaje
ahora pongo unas letras,
quito estas.
.
Scribr n 1 mnsj
1 poema errant,
Q gust y q asmbre,
me sobra 1 letra
mejr quito sta
.
S 1 sn fin de sntimients
n 410 caracters
S mposibl reducr sto,
+ q poemas,
serán cadáveres



Willhelm Tanned
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